El quiromasajista trata desde contracturas y dolores hasta aspectos más estéticos. Entre sus funciones más habituales podemos encontrar las siguientes:
· Aliviar el dolor de espalda.
· Tratar contracturas, esguinces y otros malestares.
· Mantener la flexibilidad de los músculos, reduciendo a la vez los niveles de estrés.
Además, aunque no sea su trabajo principal, realiza otro tipo de funciones como por ejemplo masajes de drenaje linfático, los cuales eliminan el malestar general y contribuyen a una mejora de la calidad de vida.